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Homenaje de la Fundación Ezequiel Martínez Estrada a Agustina Morriconi

En el mes de la mujer, la Fundación Ezequiel Martínez Estrada, creada el 11 de agosto de 1968, ofrece un homenaje a quien fuera la impulsora de esta institución. Para ello, convocó a un sinnúmero de personalidades a través de cartas que pertenecían al mundo de la ciencia, la literatura y del arte argentino y latinoamericano. Muchos de ellos, se unieron a este pedido, acompañándola en primer término Victoria Ocampo. Otros, como el Doctor Pablo Lejarraga, Germán García, Gregorio Scheines y Rubén Benítez, fortalecieron el inicio de sus primeros pasos. Para recrear la vida y obra de Agustina, adjuntamos una breve historia sobre esta mujer, quien no sólo fue la esposa y compañera de Ezequiel, sino una artista plástica destacada. Indudablemente fue ruptura del arquetipo de mujer de principios del siglo XX. Descubrimos en ella no sólo su capacidad de renunciamiento sino su actitud de resguardo de la obra de su esposo y la generosidad de ofrecerla para las próximas generaciones.

Autora: Dra. Marta Susana Ramírez. Archivo Histórico, Literario y de Imágenes de la Fundación Ezequiel Martínez Estrada. AGUSTINA MORRICONI DE MARTÍNEZ ESTRADA, su nombre verdadero era AGOSTINA GIOVANANNA MORRICONI. Nació el 29 de mayo de 1895 en Teramo, Fazione Colleatterrato. Localizada cerca de Ascoli Picceno. Es asentada con el nombre de Agostina Giovananna. Hija del Profesor de Música Aristodemo Morriconi y Zanina Corvini. Fue bautizada el 15 de agosto de 1895 en la Basílica Santa María de Trastevere. En 1896, llegó con sus padres a Buenos Aires (Argentina) con solo tres meses de edad, donde permaneció los primeros años. Según puede leerse en las noticias del Periódico editado en Buenos Aires para la comunidad italiana “Giornale D Italia”, del 9 de junio de 1910, “la joven Agostina partirá desde Rosario a Buenos Aires para embarcarse en el piróscafo (1) “Indiana”, que

zarpa para Génova, directo para la ciudad del florecimiento del arte, Florencia”.

Allí estaría como alumna en la renombrada Academi de Belle Arti. La joven Agustina

ha dado suficiente capacidad de poseer dotes como alumna de pintura del profesor

Mateo Casella, en el tiempo que se encuentra en Rosario. Según el periódico, la joven

demostrará ser una promesa de lucimiento. (2) “No es de maravillarse que esta joven y pequeña artista naciera de una familia de artistas”, se lee en el periódico. La eximia joven –continúa la nota del periódico- en Florencia se perfeccionará en pintura y en arte escénico ateniense en Italia. En el Instituto Real de Bellas Artes de Florencia en octubre de 1913 se hace entrega de un Diploma di Maturitá (madurez). El mismo consiste en dictado, redacción, caligrafía, aritmética, educación física, lectura, razonamiento, gramática, sistema métrico y geométrico. Certificado válido para la admisión.


[1] Termino antiguo que se refiere al barco impulsado con vapor.

[1]Este artista italiano nativo de Nápoles, fue pintor, decorador y escenógrafo. Realizó la decoración del Teatro Argentino y escenografías y oleos en el Teatro Colón de Buenos Aires. En Rosario creó el Instituto de Bellas Artes Domenico Morelli, donde asistió Agustina, Emilia Bertolé, Pedro Zabala (Pelele) y fue quien realizó el mausoleo del Senador Enzo Bordabere, asesinado en 1935, en el Senado. Entre sus concursos para alumnos participaba como jurado la artista plástica Lola Mora.

En este Instituto realiza estudios de Diseño, anatomía, perspectiva e Historia del Arte.

El 9 de diciembre de 1915, aprueba el curso en el Regio Instituto de Bellas Artes el Curso Comune: Disegno di Figura, Anatomía (osteología), Prospettiva, Storia dell arte.

1916.23 de agosto. Florencia. Se matricula en el Regio Instituto en las siguientes áreas:


a) Disegno di Figura

b) Plastica di Figura

c) Architettura

d) Storia dell´Arte.

Autorretrato (1917). Casa Museo Martínez Estrada.


La sorprende la guerra (1ª. Guerra mundial)

En 1918 puede regresar a la Argentina.

El 11 de mayo de 1920, en Buenos Aires, en un taller donde se trabajaba activamente, conoció a Martínez Estrada. El terminaba de publicar “Oro y Piedra”, poemario dedicado a ella. Y Agustina realizaba una muestra de sus trabajos más recientes.

Participa en el IX Certamen Nacional de Bellas Artes con su obra “Autorretrato”.

El 21 de enero de 1921 se casa con Ezequiel. Pocos datos conocemos de esa ceremonia civil.

Al comienzo de su matrimonio, van a vivir a un cuarto en “casa de familia”.

Poco después se mudan y con el premio de poesía de $2000: los sillones, la mesa donde escribió toda la vida Martínez Estrada, las bibliotecas. Viven en una casita del Banco Holandés en Parque Chacabuco. Allí el escritor escribe poemas que permiten imaginar su mirada a su mujer como “Sueño”, “El Mate” y la expresión acabada del amor por animales como “Drake”.

En la imagen Agustina con su perro Drake.


En 1927, viviendo en Capital estudia en la Escuela Profesional de Mujeres N°3 realizando el taller de Pintura y Dibujo. Buenos Aires, 18 de junio de 1925. Firma el Certificado su directora Luisa Lanús de Galup, siendo una de las pocas mujeres que asistían con una formación en diseño y arte previa.

Ese mismo año Agustina vuelve a Italia. Para Ezequiel es su primer viaje a Europa. Viajan en un barco carguero con pasaje limitado. Recorren Florencia, Nápoles y Roma. Van a Milán y de allí a París. Continúan su recorrido por Pamplona y donde Ezequiel encuentra el violín de su artista favorito: Sarasate.

Pasan a Madrid y de allí a Vigo donde se embarcan nuevamente a Buenos Aires.

En 1936-37 viaja a Jujuy por razones de salud. Mantiene constante correspondencia con su esposo. Quien posteriormente va hacia allí y luego emprenden un viaje a Bolivia. Retratan fotográficamente las fiestas indígenas en su viaje por tren.

Luego de la compra del campo de Goyena (1931), acompaña a su esposo en el arbolado y preparación de una quinta en una propiedad modesta y en las tareas del campo. Allí solía llevar sus pinceles, caballetes y telas.

En 1949, fija su residencia en Bahía Blanca. La Casona ubicada sobre la Avenida Alem, luego de la muerte de Ezequiel, será motivo de reuniones con quienes habían mantenido vínculos con el escritor. Cumpliendo el testamento de Ezequiel, crea la Fundación Ezequiel Martínez Estrada.

Durante el tiempo que Martínez Estrada soportaba una enfermedad en su piel, ella estuvo a su lado en las internaciones donde deambularon por Hospitales como el Tornú, Rawson, Argerich. Allí recibía intelectuales que visitaban a Ezequiel, como Victoria Ocampo, Bernardo Canal Feijóo, Leónidas Barletta, Astur Morsella. Escuchaba los debates y conversaciones que con ellos mantenía, pero como dice Orgambide, “doña Agustina nos miraba temerosa por la salud de su marido”. El polemista Ezequiel hablaba con vehemencia de Trotsky y de política.

En 1957 viajó a la Unión Soviética, Rumania, Austria, Chile junto a Ezequiel. Este último había sido invitado para dar conferencias en los países detrás de la cortina de hierro, plena Guerra Fría.

En 1959, la cercanía de Ezequiel con sectores comunistas y socialistas, como el escritor Rodolfo Walsh, Noé Jitrik, León Rozitchner, lo alejan de sus viejos amigos, aunque mantiene constante correspondencia junto a su esposo con Victoria Ocampo.

1960. Ante la invitación y el premio recibido por Ezequiel “Casa de las Américas” se traslada junto a él a La Habana. Allí comparte distintos momentos con escritores e intelectuales argentinos radicados. Regresa al país en algunas oportunidades por petición de Ezequiel para el control de conflictos jurídicos con el arrendatario de su campo.

Luego de regresar al país a fines de 1963, acompaña a su esposo hasta su fallecimiento en noviembre de 1964.

A partir de ese momento, inicia una batalla epistolar con diferentes personalidades del mundo de las letras buscando la recuperación de las obras de su amado Ezequiel, como “El Martí”. Samuel Glusberg, escritor y amigo personal del matrimonio, la acompaña en muchos de estos reclamos, como “Realidad y fantasía de Balzac” y “Paganini”. En sus cartas se puede observar una mujer decidida a mantener y conservar la obra de su esposo con los objetivos que buscó imprimirle desde un primer momento a la Fundación.

El 30 de abril de 1968 es entrevistada por la Revista Comahue: “me tendrán que esperar un poco. A causa del reuma camino muy despacio…”después de haber abandonado durante casi 50 años el arte, ha comenzado a trabajar en el modelado de un busto de su extinto marido. Tiene una mirada sagaz y sabia, como de quien ha cumplido su odisea y está de vuelta para el descanso grande”.

Rubén Benítez hará una hermosa semblanza de esta artista: “Doña Agustina había depuesto todas sus ambiciones para que él pudiera cumplir su mandato literario. La destreza para la pintura y la escultura que ella perfeccionó con los mejores maestros de Florencia, quedó sumergida entre líneas, en las páginas de Martínez Estrada. Allí está ella, su sacrificio, su humildad, su talento resignado. Los años se fueron ensañando con sus manos de artista. Modelaron en ellas un castigo por el renunciamiento.” (3)

Agustina muere el 1 de mayo de 1973 a los 77 años por coma reumático. Su única compañera fue su hermana Lili.

(3) Archivo Histórico, Literario y de Imágenes. FUNDEME. S.HISTORIA. SUBSECCION. DOCUMENTOS PERSONALES DE AGUSTINA. Legajo 2.Carpeta 2

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